El quinteto de Oxford sacó a la venta ‘Antidotes‘ (2008), su disco de debut, con la promesa de que el segundo disco sería diferente, y cumplían cuando hace unos meses salió el vídeo de ‘Spanish Sahara’, una de las once pistas que contiene ‘Total Life Forever’. El tema (temazo) en cuestión dura casi 7 minutos y carece casi por completo de los ritmos y guitarras math-rock que caracterizaban aquel primer trabajo. Al escuchar los demás, empezando por ‘This Orient‘, el single, se puede constatar que el nuevo trabajo de la banda de Yannis Philippakis sí es diferente, pero no supone una ruptura con su sonido anterior. En ‘Total Life Forever’ recogen lo mejor del pasado y evolucionan con ello, creando un disco mejor, más variado, con momentos para bailar desenfrenadamente y momentos para escuchar con detenimiento.
Habría sido una verdadera pena prescindir de los contagiosos ritmos de ‘Antidotes’ en un intento de no estancarse, pero no, han decidido darle vueltas a su estilo, personalizándolo. ‘Blue Blood’, el primer corte, nos abre las puertas de esta nueva aventura con un tímido inicio que da paso a sus características guitarras punteadas y los ritmos sincopados de bajo y batería, que continúan en ‘Miami’ y en ‘Total Life Forever’. Tres temas que evocan su pasado reciente con matices: menos frenéticos y más detallistas, con un mayor trabajo de producción (sintetizadores ambient, voces a coro en el tema que da título al álbum, etc.), algo que se corrobora en ‘Black Gold’, que empieza con batería electrónica, y al cambiar a la acústica hacia la mitad, modifica también su melodía, prácticamente convirtiéndose en un tema nuevo.
Puede ser casualidad o haberse hecho deliberadamente, pero el orden en el que están secuenciadas las canciones del disco nos lleva desde lo que eran Foals hacia lo que son y pueden ser en un futuro. Tras este último tema está ‘Spanish Sahara’, con su lento desarrollo hacia una explosión y un efectivo uso de los delays de guitarra. El single es un corte que curiosamente los emparenta un poco con Bloc Party, y por mucho que odien ser comparados con ellos, podría haber encajado sin problemas en el segundo o tercer disco de los de Kele Okereke.
‘Fugue’ es una instrumental de menos de un minuto, un poco de relleno, inofensiva pero agradable, que nos conduce al final, la guinda del pastel. ‘After Glow’ pasa de un comienzo sensual a una rabiosa segunda mitad, de ritmos un tanto tribales. ‘Alabaster’ intriga (¿quién dijo que la voz de Yannis era plana y sin sentimiento?), ‘2 Trees’ es emocionante, con guitarras y batería a lo Radiohead (época ‘In Rainbows’) y ‘What Remains’ nos deja en calma total. Un segundo disco que mejora lo propuesto en el primero y lleva a Foals a un universo cada vez más personal. ¿Enterramos el hype de una vez por todas?
Foals "Miami" from Team G on Vimeo.
Foals - Spanish Sahara from Marvin After Laughter on Vimeo.
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